Amy Jade Winehouse nació en Londres, el 14 de septiembre de 198, fue una cantante y compositora británica, conocida por interpretar diversos géneros musicales, entre los que destacan el jazz, el rhythm and blues, el soul, el ska. Asimismo, se la conoce por ser contralto, registro vocal que fue descrito como «acústicamente poderoso» y capaz de expresar «sus emociones profundamente».

Amy desconocía cuando se presentó por primera vez en un bar de Londres para ofrecer su música es que acabaría convirtiéndose en una de las mayores referentes del jazz, R&B y soul.

En 2003 lanzó su álbum debut Frank, que fue un éxito comercial en su país natal, y llegó a ser nominado a los Premios Mercury. Su segundo álbum de estudio, Back to Black, fue publicado en 2006. Por este disco la cantante consiguió seis nominaciones a los Premios Grammy, de las cuales ganó cinco: Canción del año, Grabación del año y Mejor artista nueva, entre otras. La popularidad alcanzada acaparó la atención de los medios, que comenzaron a interesarse e inmiscuirse en su agitada vida personal.

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También recibió atención de los medios por causas ajenas a su voz. Su estilo distintivo, sus tatuajes y su peinado beehive la convirtieron en motivo de inspiración para algunos diseñadores de moda, como Karl Lagerfeld. Por otra parte, sus constantes problemas legales, su adicción a las drogas y al alcohol, y sus complicaciones médicas derivadas de su comportamiento autodestructivo fueron fuente de titulares en las noticias desde 2007.

Fue encontrada muerta en su apartamento el 23 de julio de 2011, a los 27 años de edad, tras sufrir una intoxicación etílica. Esto se reveló tiempo después de su muerte, que en un principio fue asociada a sus múltiples adicciones. Pertenece al tristemente célebre Club de los 27, músicos fallecidos a esa edad por diversas causas.

La cantante nos dejó, pero su voz aún sigue sonando en cada rincón del planeta, y su presencia aún sigue tomando fuerza en las calles de su ciudad: Londres. Y es que sus canciones se han convertido, para muchos, en una evasión a otro universo, un viaje solo con billete de ida y conducido para cada una de sus notas musicales.

Amy Winehouse es una leyenda de la música. Sus canciones han llegado al alma de millones de personas alrededor del mundo, que actualmente la siguen recordando. Y es que mientras su música siga recorriendo el planeta, ella nunca morirá. La música la hace eterna.